Tapa dura – 318 paginas

Comenc esta antologa pensando en varias poetas venezolanas, a las cuales le manifest la idea -un poco descabellada si se quiere- de relacionar poesa sensual ertica, con la cotidianidad dentro de lo gastronmico. De ellas solo Esperanza Torres me atendi y envi un extraordinario texto de su libro La Salamandra. Medit un poco ms y contine con la idea, pero ahora quera integrar a escritores de varios pases. Contact a Rodolfo Rodrguez; intelectual venezolano y le manifest mi inters de hacer la antologa incluyendo poetas de distintos pases. l invit a varios poetas en Venezuela, Costa Rica, Chile, Mxico. Por mi parte estuve hablando en Puerto Rico con varios poetas y narradores y as fui anidando el proyecto. En Ecuador platiqu con el amigo poeta y corrector Day Zahir y Leonor Bravo, para que me sugirieran algunos poetas ecuatorianos. En Argentina con mis amigos Leopoldo Castilla y Gabriel Impaglione. Contact poetas colombianas y chilenas y as se fue completando un cuadro interesante de escritores arriesgados.Luego vino el conversar con los chefs, explicarles la idea y lograr su inters, todos los que aceptaron la sonrisa fue su respuesta. As que encontraremos recetas cuasi poemas bien interesantes para que las realicen y sienta el sabor y la energa que estos chefs le han dedicado. Pero el artfice de la edicin y construccin de la antologa sera Rodolfo Rodrguez. Dramaturgo, escritor actor y editor, venezolano. Pero circunstancias ajenas a nuestra voluntad quisieron que el proyecto volviera a mis manos y as tratar de concretar la edicin. Esperando que para la 2da edicin ya Rodolfo pueda encargarse totalmente de ella. Gracias Rodolfo.A travs de esta Antologa quiero decirles que lo sensorial se atisba, se presiente, se degusta, se imbrica en nuestra piel ante todas las circunstancias de nuestra vida, y ms la presencia de una mesa dispuesta para el consentimiento y el deleite. El vino, las fresas, las diferentes frutas, lo cotidiano como una sabrosa arepa extendida cual beso tibio y esponjoso, los tamales enrollados con una cubierta calientita para desnudarlos y saborearlos, una taza de chocolate bien caliente y sudorosa que empalague. El excitante ceviche de camarn ecuatoriano, jugoso y ctrico a la vez. Las bocas de la noche costarricense, preludio de un amanecer impostergable. La serenata de bacalao puertorriqueo, que incitan a cortar suavemente los ingredientes y sentir ese sabor de orilla y de las diferentes culturas que lo habitan. Y de esta manera suculenta se fue entrelazando la palabra y la degustacin para lograr esta antologa que permitir que tu cocina, tu sala, tu dormitorio, o aquella esquina de tu casa sosegada y secreta, pueda sentir la palabra y un bocado baado de un vino tinto, o un espumante o por qu no, un jugo de mango delicioso que sirva de crema a tu cuerpo. Gracias a los escritores y a los Chefs, que aceptaron la invitacin al creer en el proyecto. Sin ustedes no estuvisemos disfrutando de esta golosina literaria. Poesa y Gastronoma, esa es la cuestin.Gracias Iris Tocuyo Llovera